Desde que Odebrecht reveló el miércoles que Westfield Capital, la empresa unipersonal del presidente Pedro Pablo Kuczynski, recibió pagos directos de la constructora brasileña, el nombre del jefe de Estado y las palabras “renuncia” o “vacancia” aparecen cada vez más seguido en la misma oración. Y, al parecer, no hay ninguna posibilidad de una marcha atrás.
En efecto, representantes casi todas las bancadas del Congreso de la República recrudecieron la crisis política desatada por dicha información y comenzaron a manifestarse abiertamente a favor de una inmediata salida de Kuczynski Godard de Palacio de Gobierno.
Sin embargo, anoche, el presidente PPK señaló que la acusación sobre los pagos “es falsa”.
Explicó que los servicios a First Capital se dieron en la gestión de Gerardo Sepúlveda, su socio, y lo mismo sucedió con Westfield Capital, en la que no tenía participación cuando se realizaron estos contratos.
“Esta empresa, lo digo con total claridad, y así lo hice en mi declaración de intereses a principio de este año, es de mi propiedad, pero nunca he estado a cargo de la administración de la empresa cuando ocupé un cargo público”, indicó.
“No me corro, no me oculto ni tengo motivo para hacerlono. No voy a abdicar ni a mi honor, ni a mis valores, ni a mis responsabilidades como presidente de todos los peruanos”, precisó enfático.
Y luego remató: “Invito a todos los actores políticos a que hagan lo mismo, mucho nos costó recobrar esta democracia, no la volvamos a perder”.
Dejar una contestacion