El magnate Donald Trump superó finalmente la cifra de 1.237 delegados necesarios para asegurarse la candidatura republicana a la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre próximo, informó el portal de información política Real Clear Politics.
Trump logró 1.238 delegados, con lo que consolida su victoria en las primarias y evita así una convención republicana disputada, como buscaba una parte del aparato del partido conservador.
De este modo, el polémico magnate inmobiliario encabezará la candidatura republicana para arrebatar la Casa Blanca a los demócratas tras los ocho años de gestión de Barack Obama.
Aún quedan 303 delegados en juego que se dilucidarán el próximo 7 de junio en las primarias de California, Montana, Nueva Jersey, Nuevo México y Dakota del Sur, y donde se espera que amplíe su ventaja.
Donald Trump cuenta con 1.150 delegados comprometidos por su triunfos en las primarias, a los que se añaden 88 de los no comprometidos y que han indicado que lo respaldarán en la convención que se llevará a cabo entre el 18 y el 21 de julio en Cleveland.
En la marcha por su candidatura, Trump eliminó nada menos que a 16 rivales del partido Republicano. Los dos últimos en arrojar la toalla fueron el senador Ted Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich, quienes quedaron a un costado del camino a inicios de mayo.
Donald Trump anunció que ofrecerá una rueda de prensa en Bismarck, Dakota del Norte, después de conocer su victoria.
A pesar del éxito en las primarias, Trump aún tiene por delante la resistencia de parte de la conducción del partido, en especial del influyente Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, quien insiste en que no está «listo» para apoyar al millonario.
Como rival en las elecciones, tendrá con toda probabilidad a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que cuenta con una amplia ventaja dentro de los demócratas en el recuento de delegados sobre el senador Bernie Sanders.
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