El Senado inició una sesión en la que se decidirá el destino de la suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien deberá afrontar a fin de este mes el juicio definitivo si así lo decide el pleno.
La sesión del Senado, que durará unas 20 horas, se encuentra a cargo del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, garante constitucional del proceso.
“El Senado se reúne para adoptar una de las más graves decisiones que la Constitución le encomienda, como es la posible destitución de una presidenta”, manifestó Lewandowski.
Además, la autoridad de gobierno solicitó a los senadores que actúen como “jueces con completa independencia”, según sus “propias conciencias y las normas constitucionales” y sin “pasiones políticas”.
Cabe recordar que el pleno del Senado votará la aprobación o no de un informe que recomienda la destitución de Dilma Rousseff, quien se encuentra suspendida del cargo desde el 12 de mayo.
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