Articulo «La Voz de La Calle».
“Escolares de El Porvenir extorsionan a sus profesores. Son miembros de bandas y los amenazan para que los aprueben. También les piden dinero para no asesinarlos”. “Satélite”. “El profesor es la máxima autoridad en el colegio, pero los alumnos no los respetan y hasta, desembozadamente, los amenazan de muerte”.”Nuevo Norte”.
El alcalde de ese populoso distrito, Paúl Rodríguez Armas, sin ocultar su nerviosismo y temor y en conferencia de prensa, reveló que los alumnos, y no solo los grandes sino también los menores “exigen buenas notas”, dinero y permisos a cambio de no atentar contra sus vidas. “La Voz de la Calle”
“Esos menores, además de ser escolares, según la autoridad edil, integran bandas criminales organizadas. El 25% tiene antecedentes policiales y el 75% han cometido faltas”. “Réplica”.Radio.
En esta situación, gravemente delictuosa, se da el increíble y hasta espeluznante caso de que en la extorsión están comprendidas madres de familia que tienen a sus hijos en el colegio y que chantajean con el cobro de cupos a las profesoras encargando a sus menores hijos el cobro de esos cupos que bajo la aparente inocencia de las palabras de una niña se esconde la brutal amenaza de “o pagas, o mi papi te mata”. “Señorita, dice mi mami que le mande el cupo conmigo, yo se lo voy a llevar…”.
Al formular estas revelaciones el alcalde de El Porvenir estaba acompañado por el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana (Codisec) y los directores de los Colegios José María Arguedas del sector Gran Chimú, Fe y Alegría del sector Alto Trujillo, José Abelardo Quiñones del sector Miguel Grau, Francisco de Zela del sector Cerro El Presidio, Virgen del Carmen y San Ignacio de Loyola del sector Sinsicap.
Todos coincidieron en alertar sobre el comportamiento de la juventud al dejarse seducir por el mundo de la delincuencia, revelando como es que en este accionar se han incorporado muchos de los padres de familia, también delincuentes, que usan a sus propios hijos para cobrar los cupos extorsionadores y, con ello, los inducen a ingresar a ese vasto mundo del delito.
Dejar una contestacion