
Ayer, un equipo de médicos veterinarios de la Organización no Gubernamental (ONG) Orca Perú, a cargo del doctor Carlos Yaipén Llanos, evaluó al animal, el cual presentaba un cuadro degenerativo en el pulmón izquierdo, que no lo permite respirar y daños en algunos órganos vitales por la falta de alimentos. Ante ello, se le suministró antibióticos anti inflamatorios y anti-ácidos para ayudarla a tener fuerza y sus órganos comprometidos mejoren.
Luego de que los veterinarios suministraron los medicamentos, el lobo marino fue devuelto al mar, en donde empezó a bucear con dificultad, por lo que no se descarta que retorne a la orilla, en donde una doctora voluntaria de Corea realizará una vigilancia permanente para suministrar los medicamentos. Ante la posibilidad de retorno del animal, se recomendó a la población no tocarlo y mucho menos agredirlo.
“A diferencia de los perros que el acariciarles la cabeza es una muestra de afecto, en el caso de los lobos marinos, es una muestra
de agresión. Estos animales solo se dejan tocar la cabeza por su madre o por otro que lo ha dominado. Si se dejara es un signo
de que su estado de salud es grave”, refirió.
De esta manera, se espera que el lobo marino logre sobrevivir al cáncer pulmonar que lo aqueja, al parecer como consecuencia de la contaminación del mar, pues el arrojo indiscriminado de basura y otros desechos en este terminarán por devorar la flora y fauna marina.
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