Hacinamiento en el penal El Milagro es de un 220%

El hacinamiento es un problema latente que se replica en todos los centros penitenciarios de la zona norte del país. Este, a su vez, genera una serie de necesidades, como la falta de personal, logísitica e infraestructura, que aún siguen en espera de ser atendidas por las autoridades, lo que convierte a los penales en una bomba de tiempo. El establecimiento penitenciario El Milagro, situado en la provincia de Trujillo, alberga actualmente a 5,156 internos, cuando solo fue diseñado para acoger a una población de 1,440.

El director de este reclusorio, Milton Guevara Mendoza, informó que el penal presenta un 220% de hacinamiento. La sobrepoblación es el principal problema en este recinto, ya que podría desencadenar en grescas o la reyerta de los internos, así como el contagio de enfermedades.

En tal sentido, el funcionario informó que el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) tiene planificado construir 4 nuevos módulos para paliar esta crítica situación. Milton Guevara comentó también que se encuentran instalando un equipo de rayos X en la puerta de ingreso al penal, ya que semanalmente sorprenden a 3 o 4 visitantes intentando ingresar con objetos prohibidos (drogas, chips de celular). Se estima que este moderno sistema entrará en operatividad para finales de octubre.

Respecto a los nuevos bloqueadores (instalados en enero de este año), el director de El Milagro informó que al monitorear la operatividad de los equipos han corroborado que estos estarían cumpliendo con su función, pues las llamadas extorsivas desde el penal se han reducido. En el penal de Tumbes prevalece la sobrepoblación y el hacinamiento. Hasta 16 internos duermen en una celda de 8 metros cuadrados en el penal de Puerto Pizarro, celda que fue diseñada para 4 personas.

Este penal fue construido para albergar a una población de 380 personas, entre hombres y mujeres. Sin embargo, en la actualidad habitan 1,098 presos en cinco pabellones. Otra de las deficiencias es que el tópico carece de personal, pues solo cuentan con un médico y tres enfermeras y la infraestructura es reducida, por lo que constantemente los reclusos tienen que ser llevados al hospital regional. De otro lado, se conoció que de 1,098 internos, solo el 40% está cumpliendo una sentencia, y el 60% tiene mandato de prisión preventiva, que muchas veces son prolongadas por la demora en las investigaciones.

Uno de los problemas preocupantes es la carencia de bloqueadores de señal de telefonía móvil, lo que facilita las extorsiones desde el penal. Según el Inpe, este problema será solucionado a más tardar en enero de 2019 con la instalación de 5 bloqueadores. Cabe mencionar que 160 extranjeros se encuentran recluidos en este penal, 131 son colombianos, 22 ecuatorianos, tres venezolanos, un vietnamita, un holandés, uno de República Checa y un mexicano. Del total de 1,098 reclusos, 69 son mujeres y 1,029 son hombres. La mayoría de personas están involucradas por los delitos de tráfico ilícito de drogas, robo agravado, violación sexual y omisión a la asistencia familiar.

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